Los fideos de «Es Vermar» son una gran tradición. La palabra tradición viene del latín traditio, y se denomina así al conjunto de bienes culturales que se transmite de generación en generación dentro de una comunidad.
Hablamos de aquellas costumbres que cada sociedad considera valiosas, como parte indispensable del legado cultural.
Hoy, os vamos a alimentar de una tradición culinaria de Binissalem.
No hay nada mejor para conocer la esencia de de las tradiciones, que acercarnos donde se “cocina” realmente.Y eso es lo que hemos hecho!
Nos hemos acercado a Jaume Moyà Gomila, 88 años, natural de Binissalem,para que nos contara en primera persona cómo vivió él las jornadas de vendimia.
La escasez de alimentos y la falta de recursos económicos hacía que se las tuvieran que ingeniar para alimentarse ,especialmente, durante las largas jornadas en plena temporada de recolección de la uva.
Sabían que debían aprovechar el momento de recolectar, porque de otra manera, alguna plaga como la plaga filoxera, podría hacer desaparecer la única fuente de ingresos de Binissalem; el vino.
Por ello trabajaban horas, días y semanas ininterrumpidamente. Todos y cada uno de los habitantes tenía una función en la recolecta.
Mientras transportaban en carro la recolecta disfrutaban de cantar y recitar gloses mallorquinas, escritos ingeniosos que relataban historias con picardía en forma de poesía.
La alimentación era indispensable para afrontar las largas jornadas de recolecta, y entrada la noche descansaban.
Mientras unos descansaban, otros cocinaban los “fideus des vermar” que transportarían con los carros a todas las fincas donde se vendimiaba, para alimentarlos a todos.
Había que cocinar algo en grandes cantidades para abastecer a diario a todos los recolectores y pisadores.
El único arroz que había era de contrabando, la carne y el pescado era escaso y prácticamente inaccesible económicamente.
Los carniceros empezaron a regalar ovejas que ya no estaban en edad de criar.
Esa sería la carne que con el tiempo se hizo indispensable para cocinar el plato que alimentaba a todos los trabajadores y familiares durante todos y cada uno de los días que duraba la vendimia.
Y así fue cómo se creo la tradicional receta fideos de «Es Vermar».
Sin duda hoy, estamos delante de uno de los acontecimientos más cuidados de la isla, que mezcla la ilusión de los más jóvenes con la elección de los recolectores y pisadores del año, el enorgullecimiento de los más mayores por revivir una de las tradiciones mallorquinas que se ha cocinado más a fuego lento, como sus fideos.
Si quieres conocer más sobre la deliciosa comida mallorquina, no dudes en contactarme.
Feliz vendimia y hasta el año que viene!
